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Sexo en nuestra historia evolutiva

  • Tomado de: Plaza M, (2015); Morris, (s.f)
  • 30 nov 2015
  • 2 Min. de lectura

Te has preguntado ¿por qué somos así? o ¿por qué nos atrae el físico del sexo opuesto? La respuesta la encontraremos millones de años atrás, cuando el Homo sapiens debía que luchar en ambientes hostiles; donde la historia evolutiva del hombre ha sido la construcción de luchas feroces y competencias entre organismos.


A esto, le debemos las caracteristícas que hoy en día poseemos, como unas manos que nos abren la puerta para interactuar con el otro, unos labios que nos permiten besar, hablar, expresar y seducir, los ojos que nos dan la oportunidad de observar y apreciar la belleza del otro, esto es solo un abrebocas de lo que el hombre y la mujer han tenido que adaptar para vivir en sociedad y formar lazos de amistad, noviazgo y ¡porque no! para sentir placer.


Morris, (s.f) Nos habla de la evolución del sexo a partir del mono de los bosques, aquel primate que era comedor de frutas, haciendo un contraste entre el hombre actual y el primitivo, diciendo que aquellas cualidades sexuales del hombre actual se debe a las caracteristícas que adquirieron como cazadores en campo abierto, ya que este debía adaptarse al rápido desarrollo de una estructura social crecientemente compleja y determinada por la cultura.


A esto, le debemos agregar que el mono desnudo como lo describe Morris, es el más activo en cuanto al sexo se refiere, este tiene un período mayor de orgamos y placer sexual que otros animales, por ejemplo los mandriles no tardan más de 7 o 8 segundos, en que el macho monta a la hembra, entre movimientos de la pelvi la hembra no da signos de placer alguno, en cambio en el hombre y la mujer es diferente convirtiendo el sexo en más prolongado y placentero.

No quedá duda en que el primate actual es de sexo más activo. Pero, ¿ Qué ocurrió?


Morris nos nombra seis postulados en que el mono desnudo se debió adaptar para evolucionar:


Primero: tenía que cazar, si quería sobrevivir.

Segundo: tenía que mejorar su cerebro, para compensar su debilidad física de cazador.

Tercero: tenía que tener una infancia más prolongada, para desarrollar y educar su cerebro.

Cuarto: las hembras tenían que quedarse a

cuidar de los pequeños, mientras los machos salían de caza.

Quinto: los machos tenían que colaborar entre sí en los trabajos de la caza.

Sexto: tenía que erguirse y emplear armas, para que la caza fuese fructífera.


Con esto los machos debían estar seguros en que las hembras les seria fieles mientras las dejaban solas para ir a cazar, por ende las hembras debían que tener tendencia a la formación de pareja; en cuanto a la caza, los débiles debían cooperar en ella y ceder derechos en cuanto a la obtención de pareja "derechos sexuales", ya el mono desnudo tendría en sus manos armas, que podrían herir al otro en dado caso hubiera rivalidad entre machos por una hembra.


Ya entrándose en una organización de familia establecimiento roles y responsabilidades de padres y madres.


 
 
 

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